Thursday, January 10, 2008

Sinfonia en LA Menor

Hoy llore cancion. Soñe con relampagos mundanos y tenues amacijos de colores: transparentes miradas insinuadas que nunca estuvieron alli. Pense en el muerto, muerto de antaño que vivio escondido en un cuarto de san alejo esperando encontrar solucion a su timidez. Escuche como rasguñaba las piedras buscando salida alguna a ese sentimiento inato que es la soledad. Mi cabeza se debatia entre el amor y el olvido. En tiempos de colera busque un sentimiento al que acogerme y sin encontrarlo tire del gatillo y me deslice entre las piedras del acantilado. Despacio encontre una salida al sin sentido de la vida y mirando hacia atras nunca vi un pasado, un presente. Y el futuro no presente aparecio extraño y con sus manos indevidamente esculcaron cada pedazo de mi vida. Me sonrieron sirenas malditas, aquellas que desamos amar por su exterior angelical pero tememos que nos muestren el horizonte extremo de la plusvalia. Entendi el significado de una sonrisa omisa: sin sentimiento ni contratiempo. Escuche vilanchelos entonando extraños contratiempos guajiros. Acordes unisonos a la mar. Perdida entre las olas te encontre a ti: clave inaudita pero perfecta y con una septima extrema me deje llevar por su aroma. Me perdi completamente en su regazo y sollozando comprendi que mi pasado era mi presente: perfecto pero incompleto.

Sunday, January 6, 2008

Sueños...

Anoche escuche llover. Caian lagrimas negras de celosos cielos en los cuales te encontrabas tu. Escuche tu voz tan cerca que pareci caer en un recuerdo inconcluso. Como un extasis eterno apareciste con tu voz callada y mirada perdida. Explicaste dia a dia lo que nunca dijiste desde perderte en el amazonas. Con un rio tenue entre tus labios sonreiste sol del dia. Amaneciste a mi lado con tu perfume de sexo omiso y exagerado. Escuche paciente cada minuto, cada segundo rasgando el reloj desde que te perdiste en tu sueño inconcluso. Entendi las voces del pasado y de juventud en extasis. Era amor lo que brindaste, era desprecio lo que vendiste. Y fueron pasando los dias, los minutos, los segundo; nos volvimos viejos y perdimos con desprecio lo que mas quisimos sin ninguna vez aceptar la soledad. Nunca miraste atras cuando sabias que siempre miraba hacia adelante, para buscarte. Nunca te encontre entre lagrimas omisas y sabias. Escuche que morias una noche y despues de extremo tiempo te bese imaginandote en un pasado inconcluso.